Cata doble: Nightcap vs Covent Garden

Por Emiliano Gato


Tabacos: (A) Dunhill nightcap (31/7/2015)
(B) Robert Mc Connell Covent Garden (06/09/2020)
Corte y presentación: ambos están presentados en latas redondas de 50 grs. El corte es ribbon, y se notan cristales en mayor medida en (A) que en (B); los colores del blend tienden a ser oscuros, con algunas hebras mas claras y más presentes en (B)
Pipas: (A) Capitol 626, boquilla de ebonita; (B) Savinelli Caramella 626, boquilla de acrílico, ambas de brezo.
Tipo de carga: (A) Carga media, (B) carga media/grande.
Aroma en frío: (A) es un tabaco que lleva 10 años guardado, y las notas ahumadas no se disiparon, predominando orientales y latakia; (B) lleva guardado 5 años desde la compra, sin poder precisar fecha, ya que viene sin ningún código o referencia, el aroma es intenso, y no tan ahumado, sino mucho más dulce, con notas incluso frutales y a pan recién hecho, predominando los virginias.
Humedad y encendido: en ambas mezclas es óptima, encontrándose un poco más húmedo (B), ya que es una lata recientemente abierta, para esta cata. (A) No genera humedad en ningún momento de la fumada. Sin embargo, en (B) es necesario reencendido en algunas oportunidades.
Desarrollo: el (B), sorprendentemente, a pesar de ser más dulce en frío, en el primer se comporta de la misma forma que (A), con notas apenas astringentes y un poco ácidas.
El (A) se perciben notas, una vez alcanzada la mitad de la cazoleta, amaderadas y a incienso, con mayor presencia de los orientales.
A medida que avanza la fumada, cobra mayor presencia la latakia (al ser una lata del 2016, me pregunto si podríamos estar frente a una latakia siria, sobre todo por lo ahumado y especiado), y las astringencias y los bordes se acentúan, al tiempo que la intensidad del sabor es más plena, y en el retrogusto se perciben notas frescas como a madera recién cortada.
Sobre el final de la cazoleta, la fumada se pone más intensa, y hay que pensar en acompañarla con algún destilado, siendo el humo un poco más “pesado” y ácido.
En (B) se aprecia un sabor más dulce, si bien está presente la latakia, es mucho más suave que en (A), y no se advierten con tanta nitidez las notas amaderadas y ahumadas, así como cierto picor que está presente en (A), pero no aquí.
En el retrogusto es incluso más amable y menos intenso (B) que (A).
El humo en (B) es mucho mas cremoso, pero menos intenso que en (A), y la fumada en términos generales es mas fácil y amigable.
Sobre el final, en (B) se aprecian notas a cuero, con mayor presencia de los orientales.
Ceniza: (A) es de un color gris claro, sin humedad alguna; en (B) igual.
Bite: (A) (B) No tienen
Maridaje: (A) al inicio un café frío, o un té (tipo darjeeling imperial); de mitad de la cazoleta hasta el final, un whisky (en este caso fue Jura 12); (B) un té negro, incluso una cerveza negra, aunque en este caso lo acompañé con el mismo whisky.
Momento del día: (A) para el anochecer, como última pipa del día.(B) si bien es un tabaco sabroso, es menos intenso, se puede fumar tranquilamente por la tarde.
Potencial de guarda: ambos tienen un gran potencial de guarda.
Para finalizar, y siendo esto muy subjetivo, si bien (B) se presenta como un clon o un “match” de (A), este último creo que es un blend mas complejo e intenso en cuanto a lo que ofrece a lo largo de toda la fumada, (B) es más “fácil” de fumar; de todas formas ambos son blends increíbles, con tabacos de calidad superlativa, pero los porcentajes seguramente varían, teniendo más virginias (B), y posiblemente latakia pero no la siria, y siendo el (A) un indispensable para los que aman los tabacos clásicos más intensos, mientras que (B), un escalón más abajo en cuanto a intensidad.
Para tenerlos en la cava a ambos.

Deja un comentario

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑